PROTAGONISTASe acercó con cierta incertidumbre. Las manos al papel. El cual contenía tan ansiada respuesta. El dolor, era demasiado fuerte. Pequeñas gotas de agua desfilaban una tras otra de sus ojos hacia su boca. No podía creerlo. Ella, aquella inocente criatura, quien se levantaba tempranísimo todas las mañanas a ayudar a su padre, salir a trabajar y estudiar en la universidad. Ella, había recibido la peor de las desgracias. Asombrada, se miró al espejo a ver qué en ella había causado tal desfachatez, tan solo se vio como siempre: delgada, con el cabello negro a forma de la cascada más preciosa, las cejas delineadas con la más perfecta finura, un pequeño lunar en la oreja izquierda sumamente resaltante, muchas veces confundido con un arete y un rostro, que pareciese un dibujo divino. Al pensar con una lentitud, fácilmente irritable; llegó a la penosa conclusión, que la dicha de la que había gozado había causado de manera injusta su más terrible calamidad. Por si no fuera poco, su primo que la encuentra en tal estado, decide pesquisar en lo más recóndito de ella para hallar la razón. De esa manera, como una niña que encuentra a su padre, después de estar perdida; la sonrisa, un tanto falaz, llega a su rostro.
Ante tal situación, ni Juan, ni José, sabían que hacer. Lo dejaron a la suerte, al piedra, papel y tijera. Juan salió victorioso, la noche era de él. José se opuso diciendo que la próxima semana le tocaba la práctica a él. Mientras, este repasaba la teoría. Todo fríamente calculado. José se quedo absorto de forma ilógica, al recordar viéndolo de manera imprevista, las tremendas ojeras que poseía Juan, por tantas veladas hedonísticas que pasaba. Asimismo, de manera paralela Juan por plena coincidencia, fue abstraído por el ojo derecho completamente revestido por piel artificial. Cuando se disponían a salir, entro la amiga en su búsqueda, mas no la encontró y se preocupó. Se miraron ambos las caras. Juan vio reflejada la audacia en José, por lo que tomo precauciones. Además, no se olvido de la amiga, a la que distrajo de forma suspicaz hacia José, pudiendo finalmente salir de la discoteca.
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